No obstante, el concepto no tomó vuelo realmente hasta que varios proyectos empezaron a darle bola a la idea de relacionarlos con el arte. Las pinturas y esculturas suelen ser objetos valiosos por ser escasos y justamente esa característica calza perfectamente con los tokens no fungibles. Quizá es por eso que el arte NFT ahora es tan importante.
La tokenización del físico
La tokenización le ha venido de perlas al arte, todavía no hay casos de marketplaces de arte que ahora se hayan adaptado a cambiar su modalidad de ventas físicas por NFTs, pero sí hay algunos casos en donde los NFTs han formado parte de su oferta comercial.
De igual manera, la mejor relación que vemos está entre las casas de subasta y los NFTs. Hace poco se supo que un NFT exclusivo de la Casa Batlló se vendió a través de una casa de subastas y recaudó miles de dólares. Y no será ni el primer ni el último caso.
Este es el camino que han tomado algunos interesados e inversores con los NFTs, dado que todavía no tienen el prestigio para formar parte de las discusiones y galerías de arte, poco a poco se inmiscuyen en el entorno con NFTs que tienen una réplica o una representación en la vida real.
Y es que gran parte del arte NFT se concibió originalmente como un token digital, es decir que no había una representación física que demostrara su valor. Lo que aleja a algunos inversores que no entienden el valor de lo intangible. No obstante, cada vez hay más objetos tokenizados y arte en la vida real que también tiene una representación NFT.
Esta tokenización ha dado un empujoncito a la idea NFTs que de a poco se quedaban atrás respecto a otros cripto activos.
Art Martketplace que viven de lo digital
Sin embargo, la gran tokenización del arte en marketplaces sigue siendo solamente digital en su grandísima mayoría. Binance, Coinbase, Kraken y otros exchanges ya han abierto sus propios marketplaces que acompañan a Rarible y Open Sea como los que más volumen de comercialización manejan.
Open Sea sumó en 2021 más de 1000 millones de dólares en volúmenes de venta y este año ha triplicado esa cifra en solo 6 meses. Por lo que, a pesar de que el arte NFT genera más confianza cuando está ligada a un activo real y concreto, sigue habiendo una presión compradora tremenda de parte de entusiastas anónimos.
Los marketplaces de NFTs son la mayor representación de la tokenización comercializable a día de hoy, hay miles de NFTs en internet y cualquiera puede acuñar uno en su blockchain preferida. Luego de eso, también pueden comercializarlo si quieren, por lo que los buenos artistas que no han conseguido mucho reconocimiento tienen una salida laboral gracias a la tokenización.
Esto no solo se queda en los marketplaces típicos de arte, también se distribuye en los marketplaces de metaversos y videojuegos. En muchas ocasiones estas experiencias visuales incluyen arte dentro de sus marketplaces que se pueda usar para personalizar espacios en Decentraland o The Sandbox, así como para apostar por mecánicas de “Play-to-earn” o directamente especular y renegociar por los NFTs.
La tokenización en sí misma ha provocado la apertura de muchos marketplaces, y es posible que haya más en el futuro. Así como también es posible que hayan menos con el tiempo, pero lo seguro es que los que queden contarán con un volumen alto de transacciones y representarán el cambio del arte digital.