La tokenización de objetos también ha llegado al arte, pero no nos referimos solamente a los NFTs. En este sentido, el arte se ha expandido hacia los NFTs, es algo que viene sucediendo desde hace algunos años y ya hay varias colecciones como la de Bored Aped o CryptoPunks.
No obstante, la tokenización también ha llegado a niveles de producción y distribución de arte que en un principio iba a ser física. Nos referimos a los nuevos Museum Business que han usado la tokenización para distintas tareas dentro de sus objetivos.
Algunos de estos museos han tokenizado el arte, distribuyen y ponen en escena arte que ya era un NFT antes o, incluso, usar la tokenización para que la inversión en el arte sea más democrática.
Museums de todo tipo
El primer caso popular es el Seattle NFT Museum, el que muchos llaman el primer museo compuesto solamente por arte NFT. Realmente ya han existido museos con tokens no fungibles, pero este ciertamente es el primero en crecer lo suficiente como para ser relevante.
Además, es una organización sin fines de lucro que plantea la puesta en escena de tokens no fungibles sin realmente ponerlos en venta directamente.
“La idea de la galería es ofrecer alta calidad de exhibiciones, de forma inmersiva. Estamos comprometidos con el rendimiento y el mantenimiento de cada pantalla para garantizar una experiencia superior para cada huésped”, explica el museo a través de su página web.
También tienen la idea de crear una conexión física y tangible entre los usuarios y los NFTs. Para exhibirlos se han unido a Samsung, que ha proveído 30 pantallas de calidad ultra HD de varias orientaciones.
Además, al lado de cada pantalla hay un código QR que te enlaza a una variedad de portales en línea con más información de los tokens, así como marketplaces en donde adquirir uno de los tokens.
Dicho esto, su manera de mantenerse a flote es mediante una tienda de souvenirs, no los NFTs. Por otro lado, está Meta History: Museum of War, un proyecto mucho más reciente que consiste en retratar imágenes de la invasión de Rusia a Ucrania. En su página web puedes encontrar los NFTs de la colección “Warline”, así como el número de días en guerra y víctimas.
El proyecto tiene la idea de llamar la atención sobre las víctimas y los crímenes realizados por Rusia en su intento de invasión. Cada NFT se relaciona con un ataque y está enlazado a un tuit de los reporteros que cubrieron el evento.
En este caso, el museo ha sido la plataforma para la tokenización de arte de protesta social y política, varios NFTs se exhiben diariamente en este museo digital y se subastan en OpenSea.
Tokens de otro estilo
Por último, hay dos casos no relacionados con NFTs. El proyecto MOCA (Museum of Crypto Art) apenas comienza y tiene la intención de lanzar el token MOCA sobre la blockchain de Ethereum.
Los planes de sus creadores pasan por generar una DAO que elija el arte que compondrá el museo digital. Por ahora hay arte digital, pero esto podría cambiar con el paso del tiempo.
Los poseedores del token MOCA podrán elegir entre todos y dar forma al primer museo cripto generado a través de una Organización autónoma descentralizada.
Y por último, El Real Museo de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) tiene la interesante propuesta de dividir el arte en diferentes tokens distribuibles entre varias personas.
Este proyecto comenzará con una obra llamada “Carnaval de Binche” pintada por James Ensor, la cual podrás adquirir mediante la iniciativa “Art Security Tokens”. Estos funcionan igual que los tokens cripto, solo que en este caso el museo se alió con Rubey para crear estos tokens.
Al igual que cuando compras una acción de Google o Disney fragmentada, estos tokens representan una pequeña parte del cuadro que se exhibirá el 24 de septiembre de este año por primera vez.
Los interesados pueden invertir en un token del cuadro ahora mismo en Rubey, pero no podrán venderlo hasta, como mínimo 2023. Además, el grupo poseedor de los tokens tiene 10 años para vender el cuadro, una venta que repartirá a partes iguales las ganancias.
La gran diferencia de esta tokenización es que está protegida por marcos legales centralizados. Esto puede atraer a algunos o alejarlos, ya que para muchos la idea de la tokenización pasa por la descentralización.
En cualquier caso, queda claro que la tokenización y NFTización también llegó al arte, y no solo en MarketPlace, sino también en museos físicos y digitales. Además si quieres realizar tu proyecto, puedes asesorarte con expertos blockchain para exponer obras digitales personales o de otros artistas.